Hay lugares que merecen ser visitados al menos una vez en la vida. Las ruinas del Castillo de Arenas en Jaén, es uno de ellos.
A poco más de una hora de Valdepeñas de Jaén, este castillo construido por los nazaríes a mediados del siglo XIII está ubicado en un enclave privilegiado, donde las vistas se convierten en el principal atractivo. Así que se trata de una de las cosas que hacer en Valdepeñas de Jaén si vienes de visita y unas de las mejores rutas de senderismo de Jaén.
En esta entrada de nuestro blog te contamos la historia de este castillo y algunos motivos por los que hacer una escapada a este punto de la Sierra de Alta Coloma, entre Granada y Jaén.
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Historia del Castillo de Arenas
Según se cree, el Castillo de Arenas fue construido por los nazaríes a mediados del siglo XIII. Aunque después de algunas alternancias por su posesión, fue conquistado por los Reyes Católicos en 1485.
En la primera mitad del siglo XIII, el Castillo de Arenas fue conquistado por los castellanos. En este momento formaba parte del alfoz de Jaén. Aunque pasó a poder de los nazaríes en la segunda mitad de este siglo.
Este castillo se construyó en un lugar estratégico, donde se controlaba el paso entre los reinos de Castilla y Granada. Además, servía de apoyo en operaciones ofensivas en este territorio.
En las capitulaciones que sellaron la rendición de Jaén y su paso a manos castellanas de 1246, se estipuló que el castillo de Arenas quedó bajo control granadino. Entre esta fortaleza y los castillos más avanzados de Castilla (Pegalajar y La Guardia), quedaban unos 30 kilómetros de territorio que permanecerían durante toda la Baja Edad Media como Tierra de Nadie.
El Castillo de Arenas también cubría la retaguardia de los castillos de Cambil y Alhabar, por lo que se percibía como llave occidental de Sierra Mágina, por lo que musulmanes y cristianos se lo disputaron continuamente.
No obstante, existen pruebas de que perteneció a los granadinos la mayor parte del tiempo. Muhammad II llegó a un acuerdo para que el Castillo de Arenas pasase a su poder. Pero el dominio cristiano de la fortaleza duró poco, pues en 1282, el Infante D. Sancho lo cede a Muhammad II a cambio de su ayuda frente a su padre, en las llamadas “Vísperas de Priego”. Según las crónicas de este rey, en 1315 fue reconquistado por D. Pedro, para caer de nuevo en manos musulmanas en 1319.
Tras la conquista de Granada, se hizo un reajuste de las tierras de la frontera. Jaén se apoderó de Cambil y Alhabar, y funda, bien entrado el s. XVI, las poblaciones de Campillo de Arenas (al sur del castillo) y Valdepeñas de Jaén. En este momento, el castillo quedó también incluido en el término del Concejo jiennense.
A día de hoy, aún pueden verse estructuras del siglo IX al XI, en tres recintos a distintos niveles diferentes.
¿Dónde está el Castillo de Arenas?
El castillo se puede visitar en el término municipal de Campillo de Arenas, en la provincia de Jáen. Está asentado sobre el Cerro del Castillo de Puerta Arenas, en la Sierra de Alta Coloma.
Si quieres visitar el Castillo de Arenas desde Jaén, tendrás que entrar en Campillo de Arenas y coger el desvío que se indica aquí. Una vez se llega a final del carril, el asfalto se va deteriorando un poco, pero las vistas desde la cima merecen la pena.
Además, si el tiempo acompaña, y hacer la ruta a pie, puedes disfrutar de un picnic en los merenderos que encontrarás bajo los pinares que se encuentran junto al castillo.
¿Buscas un lugar dónde dormir en Jaén y disfrutar de una de las zonas naturales más bonitas de España? Quédate en Valdepeñas de Jaén, desde donde tendrás acceso a auténticas maravillas de la naturaleza y la historia, como el protagonista del post de hoy, el Castillo de Arenas.