Un viaje multigeneracional es una oportunidad maravillosa para reunir a abuelos, padres, hijos, y hasta primos, en una misma aventura. Además, cuando la escapada está bien planificada, se convierte en una experiencia muy gratificante, que fortalece lazos, crea recuerdos inolvidables junto a las personas que más queremos, y permite a cada generación aportar su visión y aptitudes.
Así que si estás pensando en organizar un viaje multigeneracional estás en el lugar adecuado. En este artículo te contamos qué debes tener en cuenta para que todos, desde los más pequeños hasta los más mayores, se sientan cómodos y felices.
¿Qué es un viaje multigeneracional y por qué merece la pena?
Contenido del artículo
- 1 ¿Qué es un viaje multigeneracional y por qué merece la pena?
- 2 Cómo elegir el destino ideal para tu viaje multigeneracional
- 3 Planificación: fechas, duración y presupuesto
- 4 Sobre el alojamiento
- 5 Itinerario flexible
- 6 Actividades que suelen encajar en viajes multigeneracionales
- 7 Comunicación y reparto de responsabilidades
- 8 Valdepeñas de Jaén, un destino perfecto para un viaje multigeneracional
El turismo intergeneracional reúne a varias generaciones de una misma familia en una escapada conjunta. Por lo que más que turismo, se trata de convivencia; de compartir comidas, actividades y conversaciones que no se dan en el día a día.
Además, estos viajes fomentan el respeto entre generaciones, permiten transmitir historias familiares y ofrecen experiencias apropiadas y adaptadas a los distintos ritmos y necesidades entre generaciones.
Cómo elegir el destino ideal para tu viaje multigeneracional
Elegir el destino adecuado es una de las principales claves para el éxito de un viaje multigeneracional.
Busca lugares que ofrezcan actividades variadas para todos los públicos, con buenas opciones de alojamiento y accesibilidad. Valora entornos con naturaleza, pueblos con encanto o pequeñas ciudades con servicios médicos y una interesante oferta cultural. Un buen destino combina tranquilidad y posibilidades de ocio, con opción de dar paseos suaves, visitas culturales pausadas, opciones gastronómicas adaptadas a distintos presupuestos y necesidades, y actividades que puedan hacer niños y mayores.
Planificación: fechas, duración y presupuesto
Antes de reservar, reúne a los representantes de cada familia para fijar la fecha que mejor le venga a la mayoría. Para un viaje multigeneracional conviene optar escapadas de fin de semana, o de una semana si el destino está más alejado. Este es un tiempo suficiente para desconectar y corto para no fatigar a los abuelos.
Por otro lado, tendréis que definir un presupuesto realista y alternativas, como pago por separado o un fondo común. Recordad que reservar con antelación os dará más opciones de alojamientos amplios y accesibles.
Sobre el alojamiento
El alojamiento debe facilitar la convivencia. Prioriza casas rurales o alojamientos grandes con varias habitaciones, baños suficientes y espacios comunes amplios. Busca lugares con accesos sin barreras para sillas de ruedas o con pocas escaleras si viajan personas con movilidad reducida.
Por otro lado, el hecho de contar con cocinas equipadas ayuda a preparar comidas en familia, y las terrazas o jardines son perfectos para sobremesas largas y disfrute al aire libre. Pregunta siempre por servicios extra, como cuna, trona, calentador de biberones o asistencia para necesidades especiales.
Itinerario flexible
Para que un viaje multigeneracional funcione, diseña un itinerario con actividades para todos y deja tiempo libre. Por la mañana puedes programar una ruta de baja dificultad o visita a un monumento; por la tarde, tiempo para siesta, juego o lectura. Incorpora una actividad central que una a todos, una comida tradicional, o una pequeña excursión en grupo, y deja microplanes opcionales para jóvenes o para las personas más activas.
Actividades que suelen encajar en viajes multigeneracionales
Las mejores actividades son las que permiten participación a distintas edades y niveles de esfuerzo. Paseos por senderos fáciles; visitas a museos o emplazamientos propios de cada localidad, como almazaras o bodegas, rutas en bicicleta eléctrica con tramos cortos; observación de aves, o de estrellas, y tardes de juegos o narración de historias familiares.
Comunicación y reparto de responsabilidades
Antes de partir, define quién se encarga de qué. Por ejemplo: compras, cocina, transporte o cuidado de niños. Así evitas malentendidos una vez en el destino.
Otra idea es obligarse un poco por documentar el viaje, como creando un cuaderno de viaje común, grabaciones de los abuelos contando anécdotas o una carpeta de fotos y vídeos compartidas. Estos recuerdos serán tesoros que perduren en la familia.
Valdepeñas de Jaén, un destino perfecto para un viaje multigeneracional
Organizar un viaje multigeneracional exige planificación, flexibilidad y ganas de compartir, pero la recompensa es enorme: recuerdos, risas y aprendizajes intergeneracionales.
Si buscas un destino que combine senderos adaptados para todas las edades, tranquilidad, aire puro y espacios naturales para recorrer sin prisa, Valdepeñas de Jaén es una opción ideal en la provincia de Jaén. Allí podrás caminar con los mayores por rutas sencillas, los más pequeños podrán explorar la naturaleza y toda la familia disfrutar de mesas compartidas y momentos pausados para conversar. Ven con la familia y disfruta del ‘turismo slow’.